He Vagado Cementerios Diluidos Autor José Luis Avendaño Montesinos
He Vagado
Cementerios Diluidos
En Plenilunios
Fervientes
Acoplo De Alazán
Solferino
Con Quimeras
Sostenidas
Entre Mis Manos
Heridas
De Muchas Perlas
Turgentes
Mismas Que Voy Sembrando
En Las Arenas Sin
Mentes
Derramando Trovas Y
Odas
En Fosas Caladas De
Corales
Asimilando Cocteles
Con Magia
Que Emanan Venus
Brutales
Sicarias Avaras Y
Verdes
De Precarios Besos
Crueles
He Visto En Largos
Caminos
Cómo Se Aman Las
Diosas
Desgarradas Sendas
Belicosas
Mariposas De
Aguardiente
Aunque Después He
Sido Ateo
En Mi Venganza
Y En Mi Prosa
Porque No Hay Un
Viento
De Arrojo Y Llama
Muy Fuerte
Que No Te Haga
Asceta Preso
De Sus Tropas
Atrayentes
Pintadas De Un
Color Ciego
Ni Beso Que Te Haga
Libre
Como A Las Proles
Del Fuego
Simple Viento Soy Y
Navego
Entre Las Alas De
Acero
De Un Albino Grajo
Denso
Soy En La
Existencia Verdugo
De La Sombra De Una
Sombra
Que Escabulle Ser
Perenne
Entre Harinas
Exquisitas
De Avaro Y Exiguo
Oriente
Fortaleza De
Gacelas Derrumbadas
Sin Demonio O
Cristo Adentro
Susurro Un Rosario
Al Tiempo
Antes De Existir Yo
Ya Era Tumba
Antes De Morir Yo
Ya Era Tierra
No Dejo Nada Al
Universo Impío
Y Mi Hueso Será
Preso
Sin Letanía Y Sin
Rezo
Trago A Trago Y En Silencio
Sin Un Sepulcro
Mostrenco
Pronto Seré Todos
Sin Censura
Y Simple Ausencia
Sera Mi Cuerpo
Y También Será Mi
Lema
Que apagará la
corriente
De La Vida Tan
Demente
Y Hostigado Yo Seré
Por Un Feroz
Anatema
Un Reloj De Peña
Añeja
Divulga Un Réquiem Siniestro
De Haber Nacido
Centauro
Me Atribuyo
Criminal
De Deleznable
Simiente
Y A La Parca
Sediciosa
Yo La Abrazo
Delincuente
Que Me Estruje Con
La Lumbre
De Una Farola
Celeste