domingo, 30 de octubre de 2011

YO SEGUIRÉ TUS HUELLAS JORGE TORRECILLAS







SEGUIRÉ TUS HUELLAS

Voy a hacerte un poema, que le cante a tu amor
y voy a recorrer los caminos andados,
los parajes ignotos, los lugares sagrados,
donde nos dimos todo y robé tu candor.

Voy a volver al templo donde recé contigo
y voy a comulgar como lo hiciste Tú,
para volver de nuevo a besar tu virtud
y revivir el día que estuviste conmigo.

Voy a ver la corriente de aquel hermoso río,
que contempló celoso tu bella desnudez,
cuando el ardor furioso, venció tu timidez
e hiciste que tu cuerpo fuera tan sólo mío.

Voy a cortar las rosas que sembré para ti,
para hacerte con ellas una hemosa diadema
y recitar de nuevo aquel bello poema,
que te trajo a mis brazos en loco frenesí.

Voy a volver a amarte con la misma pasión,
que te amé aquella noche revolcada en la arena,
para beber tu elixir que excita y enajena
y gozar en la playa , esta gran ilusión.

Y alli sobre la arena, yo besaré las huellas,
que dejara tu cuerpo, impregnadas de miel...
¡ Y marcaré aquel sitio, sembrando alli un clavel,
para que cada noche, lo besen las estrellas!

ROMANCE DE LA LIRIO RAFAEL LEON



Romance de la Lirio

Por la arena de la playa
va con un hombre "la Lirio".
La tarde pone en sus ojos
un barco de plata y vidrio,
mientras que Cádiz se enciende
a lo lejos como un cirio,
en un altar encalado
de torres en equilibrio.

-No sé qué sería de mí
si me dejaras, mocito-,
suspira dulce y lejana
y en un sollozo, "la Lirio".

El hombre moreno y alto
con voz de viento salino
le dice mientras su talle
aprieta como un jacinto:
-Llevo tu nombre en el brazo
tatuado desde niño
y en el corazón un ancla
de juramento perdido.

Por la arena de la playa
viene cantando un chiquillo:

-La Lirio, la Lirio tiene,
 tiene una pena la Lirio
y se le han puesto las sienes
moraítas de martirio-

Cádiz, de cal, a lo lejos,
huele a guitarra y a vino.
"La Bizcocha" es una vaca
con sortijas en los dedos,
voz de aguardiente de Rute
y cintura de brasero.
"La Bizcocha" lleva siempre
en su labio amarillento
una colilla colgada
y una blasfemia en acecho.

-¿No vino "la Lirio"?
-No-,
responde una voz en eco
-¡Mardita sea...!
La colilla
cae de los labios al suelo,
como un sucio equilibrista
que cayera de un trapecio.
Y por la taberna va
un taco de carretero
que se clava en la flamenca
de un cartel de toros viejo.

En una mesa, con sorna,
canta un viejo marinero:

-Se dice si es por un hombre,
se dice que si es por do;
pero la verdá del cuento
¡Ay, Señó de los tormentos!
la saben la Lirio y Dió-

Sobre el mostrador, borracha,
"La Bizcocha" está durmiendo
un sueño de peluconas
con "la Lirio" de por medio.


-¿Estará el barco en la playa?
-Estará al amanecer...
-Pos descanse usía tranquilo,
que allí se la llevaré.
-¿Y si ella no quiere, vieja?
-Poco sabe su mersé
de las razones que tiene
mi "menda" pa convensé...
¡Sincuenta moneas de oro!
¡Vaya rasones, y olé!

Y una voz entre la sombra
termina el romance aquel:

 -Que fue con un bebediso
de menta y ajonjolí;
que fue una noche de luna,
que fue una tarde de abrí-

-¿Dónde está mi blanca novia,
dónde está que no la veo?

(Un barco en la madrugada
se va perdiendo a lo lejos...)

-¿Dónde está "la Lirio", dónde,
que yo sin verla me muero?

(Mocito, busca otra novia
porque esa tiene ya dueño
y va en un trono de espuma
navegando mar adentro...)

-Mira su nombre en mi brazo,
sobre mis venas latiendo,
y en mi pulso y en mi lengua
y en la punta de mis dedos.

(Para tapar ese nombre
ponte un brazalete negro...)

-¡Mira que la llevo aquí
crucificada en mis centros!

(Arráncate las entrañas
y da tu dolor al viento...)

¡Mira que de no mirarla
me estoy muriendo y muriendo!

(Pues encomienda tu alma
porque ese amor está muerto...)

Amarga, de Puerta Tierra,
viene la voz de un flamenco:

-A la mar maera,
y a la Virgen, cirio,
y pa duquitas, mare de mi arma,
pa duquitas negras,
las que tié la Lirio-

Caminito de las Indias
un barco se va perdiendo.
"La Lirio" corta sus trenzas
con tijeritas de acero,
llenando el mar de suspiros
y el aire de juramentos,
mientras que, roto, en la playa
-veleta de amores muertos-,
clavando su desengaño
en la Rosa de los Vientos,
moreno de sal y luna,
llora y llora un marinero.

CANTE HIONDO ANTONIO MACHADO







CANTE HONDO

A todos nos han cantado
en una noche de juerga
coplas que nos han matado...

Corazón, calla tu pena;
a todos nos han cantado
en una noche de juerga.

Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas...
Historias de mis pesares
y de tus horitas malas.

Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas...

Es el saber popular,
que encierra todo el saber:
que es saber sufrir, amar,
morirse y aborrecer.

Es el saber popular,
que encierra todo el saber.

lunes, 24 de octubre de 2011

PRENDIMIENTO DE ANTOÑIO EL CAMBORIO





Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
con una vara de mimbre
va a Sevilla a ver los toros.


Moreno de verde luna,
anda despacio y garboso.
Sus empavonados bucles
le brillan entre los ojos.


A la mitad del camino
cortó limones redondos,
y los fue tirando al agua
hasta que la puso de oro.


Y a la mitad del camino,
bajo las ramas de un olmo,
guardia civil caminera
 lo llevó codo con codo.


El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.


Las aceitunas aguardan
la noche de Capricornio,
y una corta brisa, ecuestre,
salta los montes de plomo.


Antonio Torres Heredia,
hijo y nieto de Camborios,
viene sin vara de mimbre
entre los cinco tricornios.

-Antonio, ¿quién eres tú?
Si te llamaras Camborio,
hubieras hecho una fuente
de sangre con cinco chorros.


Ni tú eres hijo de nadie,
ni legítimo Camborio.
¡Se acabaron los gitanos
que iban por el monte solos!
Están los viejos cuchillos
tiritando bajo el polvo.

A las nueve de la noche
lo llevan al calabozo,
mientras los guardias civiles
beben limonada todos.


Ya las nueve de la noche
le cierran el calabozo,
mientras el cielo reluce
como la grupa de un potro.

viernes, 14 de octubre de 2011

QUERIDO RIO APATLACO poema de jose luis avendaño montesinos

QUERIDO RIO APATLACO
COMO TE HAN HECHO PENAR
TE QUIEREN MATAR TUS PECES
QUITARTE TU MANANTIAL
NO TIENEN PIEDAD DE TU ALMA
QUE ALIMENTA AL TORONJIL

NO TIENEN PIEDAD DEL AVE
QUE SE ALIMENTA DE TI
ENVENENANDO TUS AGUAS
QUE SON PARA UN BUEN VIVIR
AY DEL QUE BEBE DE TUS AGUAS
PORQUE TE ODIAN ASÍ

TARDE O TEMPRANO TU LOS SOBREVIVIRÁS
Y OTRA VEZ EN TUS AGUAS LIMPIAS
MUJERES DESNUDAS TE CANTARÁN
Y AZUCENAS CON SUS VERSOS TE ARRULLARÁN
RIO APATLACO TU NACISTE PARA VIVIR
Y NINGUNO QUE TE HAYA VIOLADO
LA PAZ ENCONTRARÁ